22.9.17

Mis cuentos XXIX: ¿Has cogido las llaves?



Así comenzó, casi como una broma compartida en la familia... Claro, siempre había sido un despistado crónico, el profesor chiflado era su mote endémico en el Instituto y a fe que lo parecía, con su bata blanca, verbalizando sus pensamientos en alto y con la mirada en el horizonte de la pared que tuviese en frente... por eso nadie se extrañó cuando la frase "¿Has cogido las llaves?" Se convirtió en el mantra de la familia o en la despedida que todos le dedicaban... pero aquello continuó empeorando y durante algunos meses un cartel en rojo sobre fondo amarillo pegado en el interior de la puerta gritaba en mayúsculas de mayúsculo tamaño ¡¿ HAS COGIDO LAS LLAVES?!

Un día, a pesar de llevar las llaves, no recordó el camino a casa, le encontraron sentado en un banco del parque completamente desnortado... aquel sí fue el detonante y el posterior diagnóstico clínico demoledor: ¡Alzheimer!

El abuelo cayó inmediatamente en una depresión, saber que su cerebro del que estaba tan orgulloso se iba a deshojar como un árbol en otoño le produjo una inmensa tristeza. "Si vuestra abuela no me hubiese dejado solo esto no me habría pasado!" Exclamaba, echando a la Yaya la culpa de su enfermedad como antaño la culpaba de cada libro que perdía o cada apunte que traspapelaba... tuvo repuntes de frenética actividad queriendo escribir sus recuerdos antes de que se perdiesen... pero la enfermedad aceleró su avance y el abuelo se convirtió en dos seres que convivían en el mismo cuerpo: uno dulce que nos daba abrazos eternos hasta casi fundirnos en uno y lloraba muy a menudo y otro ser, una especie de ser poseído por un demonio que insultaba y blasfemaba por doquier. A  los niños esto les resultaba muy divertido al principio, aquello de que primero acariciaba y decía "mi niña, qué buena eres, cuánto te quiero" y sin solución de continuidad cambiaba la voz y gritaba: "puta, guarra!  Quién eres? No me toques!!"

La semana pasada Juan decidió que ya era momento de quitar el cartel rojo sobre fondo amarillo del interior de la puerta junto al pomo
...

( Ayer 21/9 día internacional del Alzheimer,  es importante que los recordemos todos los días)

Un saludo a tod@s.


Tenía tan mala memoria que se olvidó de que tenía mala memoria y se acordó de todo.
Ramón Gómez de la Serna (1891-1963) Escritor español. Autor de Greguerías.

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